Por Tomás Hermán.
Foto: Tomás Hermán.
Rafael Lozano, se encuentra a tan solo tres semanas de su oportunidad de coronarse campeón continental en Italia, y asegura que Giusepe Lagana no llegará al final del litigio.
El combate será el próximo día 29 en la Toscana (Italia), y podría ser el segundo título profesional para Lozano, actual Campeón de España Minimosca. Como amateur, Rafa ha sido el mejor boxeador español de todos los tiempos. Obtuvo Diploma Olímpico en los JJOO Barcelona 92, Bronce en JJOO Atlanta 96, Plata en JJOO Sidney 2000, Plata en la Copa del Mundo de 1994, Oro en torneos como la Copa de Europa, Strandja, Feliks Stam, Italia, Tamar, Ostrava, Gee Bee, Box Cup... y una lista tan extensa que tendría que dedicar un artículo aparte. Impresionante. Si alguien calisificaba en España para un torneo internacional, ese era Rafa, y de seguro que volvía a casa con medalla. Todo un honor.
En el día de ayer, Rafa y yo tuvimos la oportunidad nuevamente de realizar una sesión de entrenamiento en Córdoba, nuestra ciudad natal. Como Entrenador Nacional, me dediqué a la preparación técnica de Lozano desde el año 2007, ya que volvió de su retirada ante la oferta de disputar el europeo. La preparación comenzó, pero la oportunidad del título, como tantas veces se disipó. Pero ya había que sacar partido de ese entrenamiento, y Rafa realizó varios combates saldándolos con victoria antes del límite. Así llegó nuevamente otra propuesta: el Campeonato de España Minimosca. Título que consiguió el pasado noviembre por Decisión Técnica ante Jordi Gallart. A principio de este año, Rafa se instaló en Madrid por una oferta de trabajo. Y es en la capital española donde ultima su preparación con sus managers y preparadores. En su visita a Córdoba de ayer pudimos trabajar una dura sesión de manoplas, donde pude comprobar que Rafa se encuentra fortísimo. Trabajamos combinaciones con cambios de ritmo y velocidad, y noté la potencia de sus manos. Durante más de diez asaltos no pestañeó. Está convencido que el combate no llegará al límite y confía en la potencia de sus golpes. Culminamos el trabajo con una sesión de estiramientos y por supuesto, con la visión de algunos combates recientes por el título mundial en su peso.
Rafa tiene los pies en la tierra. A sus 41 años es muy consciente de sus ventajas y sus limitaciones. Pero en sus ojos no hay lugar para la derrota en Italia.
Suerte, amigo.
