Carmona, Lozano y el sentido del Respeto



Por Tomás Hermán:

Son las 16:15 horas del día 10 de agosto. Juegos Olímpicos de Río 2016. Boxeo. Cuartos de Final. Categoría Minimosca. Representando a Colombia, el púgil Yuberjen Martínez. Representando a España, Samuel Carmona. Una increíble respuesta por parte del público español que sintonizó en su televisor la Primera de TVE para ver un combate de Boxeo. Sí, un combate de Boxeo en el que estaba en juego una Medalla para España. Algo inusual tanto por la emisión, como por el hecho de que un español estuviera nuevamente intentando conseguir un metal para nuestro país de una manera polémica para algunos: intercambiando cuero.

El combate fue un derroche de poder y entrega por parte de ambos púgiles, donde ligeramente la ventaja le fue otorgada al representante de Colombia. Hasta ese momento todos los españoles soñábamos con una medalla no solo para el boxeo español, sino para España. Pero esa medalla no llegó y estalló la polémica. Ahora llega el turno de cortar cabezas y encontrar el chivo expiatorio de por qué no se ha conseguido esa medalla. ¿Quién tiene la culpa de tal desastre? ¿Es la falta de apoyo por parte de la mayoría de instituciones y medios de comunicación, entre otros, que limitan la formación de la cantera pugilística española? No, vamos a por el Seleccionador, Rafa Lozano. Aunque ésta no ha sido la respuesta global, sí que se ha hecho eco en las redes sociales, donde una serie de "iluminados", de los cuales no voy a entrar en materia si tienen experiencia profesional o no, han decidido decapitar al Seleccionador para futuros eventos sin tener el más mínimo respeto al dirigirse hacia su persona.

Está claro que todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión, como yo lo estoy haciendo a través de estas líneas, pero si hay algo que en el Deporte del Noble Arte destaca es el respeto. Imágenes de abrazos y besos entre dos púgiles tras una contienda colman nuestra satisfacción y admiración al intentar entender este deporte que proviene del instinto más primitivo del hombre. Algo grandisoso. Pero precisamente ese respeto brilla por su ausencia en algunos, al parecer "entendidos de la materia" que no tienen nada que ver con los profesionales del Periodismo o del Pugilismo, y que critican con auténtica saña el punto de vista estratégico utilizado en la esquina de Carmona.

Vamos a ver. Cabe recordar que este chico llegó hace menos de un año al Equipo Nacional. Con su desparpajo y talento natural, se abrió un hueco y consiguió meterse en unos JJOO. Increíble. Claro que para llegar a clasificarse tuvo que sudar y sufrir. ¿Quién estuvo en su esquina? El mismo Seleccionador. 

Cuando Carmona realizó la primera eliminatoria ante un duro rival como el armenio Art Hovhannisyan, lo hizo en un combate espléndido donde dominó en todos los asaltos. No era sencillo, pero así lo hizo parecer gracias a su talento. En su esquina estaba el mismo Seleccionador.

En la segunda eliminatoria de Río 2016, se daban pocas posibilidades a nuestro púgil, ya que se enfrentaba al favorito irlandés Patrick "Paddy" Barnes, quien ostentaba un palmarés impresionante con dos Medallas de Bronce en JJOO de Beijing 2008 y Londres 2012, entre otros logros. Carmona, para sorpresa de todos, le hizo frente, y le dio una guerra que no esperaba. Si bien el primer asalto lo realizó con mayor movilidad, no llegaban todas los golpes que el español soltaba, por lo que se decidió cambiar la estrategia y acortar distancias para colocar esos golpes que se perdían en el aire. Y es que, algo que realiza el español francamente bien es el bloqueo y contraataque con la misma mano, efectuándolo con rapidez. Ahí le ganó el terreno al irlandés y le superó. Fue un combate de infarto y emoción que levantó de la silla a todo aquel situado frente al televisor. Un combate de los que crean afición. Y Carmona ganó, consiguiendo lo que parecía inalcanzable. La Prensa Nacional e Internacional dio crédito a su victoria, y por toda España y resto del mundo se habló de nuestro boxeador. Y sí, en su esquina estaba el mismo Seleccionador. El que ha llevado a la gloria a un púgil que vino de la nada y regresa a España con un Diploma Olímpico, después de que ese mismo Seleccionador consiguiese el último para España en los JJOO de Barcelona 92, además de dos medallas consecutivas en los siguientes Juegos.

Supongo que el ímpetu de muchos se desinfló al ver que Carmona no pudo alcanzar el metal, pero recordando su exigua carrera amateur y sus tan solo 20 añitos, creo que es un logro más que destacable. Rafael Lozano, tras solo un par de años como Seleccionador, ha conseguido colocar a dos fenómenos como Samuel Carmona y Youba Sissokho en estos JJOO. Youba, un campeón de la vida que con un problema de salud, al cual no voy a hacer referencia, se ha subido a un cuadrilátero a representar los colores de nuestro País a base de golpes. Todo un logro y un mérito, independientemente del resultado. Y Carmona, la sonrisa de España en un ring. Esa mezcla de alegría, talento, seguridad y determinación que conciben al púgil carismático que todos queremos volver a ver. Por fin, se habla de boxeo en España por televisión. La audiencia fue altísima y es porque este deporte está vivo.

Así que, señor aficionado, esto no acaba aquí. Es una enorme experiencia para los nuestros que les enriquece, con miras a los JJOO de Tokio 2020. Y aunque algunas mentes pensantes determinen que el paso de Carmona al profesionalismo sería lo más conveniente, por favor, ¿con qué visión vamos a hacer progresar a los nuestros en el Deporte Aficionado con estas ideas? Esto es una inversión a largo plazo en nuestros púgiles, con el fin de conquistar Medallas para España. Es un proceso lento que ya está dando sus frutos.

Y no olvide que si quiere participar dando su opinión sobre el Noble Arte, hágalo por favor, siempre desde el mayor de los valores que transmite este deporte: el respeto. Pero sobre todo, recuerde a la hora de expresarse que cuando nuestro Seleccionador estuvo representando a Nuestro País en su época como amateur durante tres Juegos Olímpicos en los que destacó con creces ¿qué estaba haciendo usted?