Bernard Hopkins y el irakí residente en Alemania Karo Murat se encuentran en peso para su combate de esta noche donde el abuelo del boxeo defenderá su corona del peso semipesado FIB ante un rival 18 años más joven.
Hacía años que Hopkins no se enfrentaba a un púgil que no fuese conocido. Hay que remontarse bien al 2009 cuando enfrentó a Enrique Ornelas, o bien a 2005 cuando lo hizo ante Howard Eastman, porque todos los restantes rivales son conocidos por la afición y de la máxima categoría.
A sus 48 años, Hopkins realizará la primera defensa del título que conquistó a Tavoris Cloud en marzo con un severo correctivo. Su rival tiene un record de 25-1-1 (15 Kos) y fue campeón de Europa supermedio, título que defendió ante el excampeón mundial Gabriel Campillo gracias a un resultado favorable por los jueces. Hecho que volvió a repetirse al recibir el fallo de empate en combate de revancha celebrada tres años más tarde.
Murat ya sabe lo que es disputar un mundial, ya que lo intentó ante Nathan Cleverly en 2010 por el semipesado de la OMB y sucumbió por nócaut técnico en diez asaltos. Poco tiene que ofrecer al experimentado Hopkins, ofreciendo como única ventaja su juventud y, en este caso, se convierte en un hándicap por la sabiduría adquirida por parte del campeón. Será un recital hasta que Hopkins quiera finiquitar.
