Por Tomás Hermán.
Rafael Márquez, bicampeón mundial y hermano menor de Juan Manuel Márquez, perdió por nócaut en el noveno asalto ante Efrain Esquivias en California, EEUU.
Efrain Esquivias, un norteamericano de 30 años con un 16-2-1 (9 Kos), puso en muchos apuros a Márquez cambiando golpes de tú a tú sin ningún respeto. Hizo uso de su velocidad y combinó bien al cuerpo y al rostro del mexicano, apabullándole por momentos. Y en el noveno asalto conectó una potente derecha que mandó a la lona a un Márquez que se levantó desmadejado y en muy malas condiciones, dando lugar al stop de la contienda por parte del árbitro.
Efrain hizo un gran trabajo y no hay que menospreciarle. Pero hay que reconocer que esa derecha no fulminó a Márquez, sino 50 guerras acumuladas a sus 38 años, sobre todo la tetralogía con Israel Vázquez y sus últimas derrotas antes del límite con Cristian Mijares y Juanma López.
Rafael no ha asimilado el castigo como su hermano, y ya le vienen grandes los combates importantes. Es una lástima verle perder con un tipo como Efrain, cuando ha noqueado a grandes campeones. Ya es hora de que medite seriamente sobre su retiro antes de continuar con los otros tres combates que ya tiene firmados, más aún sabiendo que después de la pelea tuvo que pasar por el hospital donde le diagnosticaron una fractura del hueso orbital. Ha sido un grandísimo campeón y merece ser recordado así.
