Por Tomás Hermán.
Danny García retuvo sus títulos de campeón mundial superligero CMB/AMB y se ganó el respeto de la afición al doblegar por decisión unánime al argentino Lucas Matthysse.
De nuevo, García volvió a salir al cuadrilátero no siendo el favorito y conquistó a los aficionados con su inteligencia y pundonor en una batalla con el duro noqueador argentino. Matthysse, quien sí partía como favorito, parecía que iba a destronar al norteamericano con un fuminante nócaut e iba a pasarle por encima, pero se vio sometido por la estrategia en contragolpe de García que supo combatirle con cerebro.
El argentino presionó al campeón, rompiendo las hostilidades desde el principio, ya que ambos púgiles se presentaron con mucho respeto. A medida que iba avanzando, se encontró con el contragolpe de García en crochet con su peculiar forma de hacerlo, agachando la cabeza sin visión apenas y mandando el alma en cada golpe. Su velocidad fue decisiva y conforme cogió confianza asimilando los misiles que le mandaba el argentino, empezó a combinar al cuerpo y al rostro. Matthysse apenas le trabajó el cuerpo, y se centró en engancharle al mentón, siendo difícil conectarle por la movilidad del campeón.
Hacia el ecuador de la pelea, el argentino encontró más problemas al inflamarse su ojo derecho, perdiendo parcialmente la visión periférica, e impidiéndole predecir los potentes crochets de izquierda que lanzaba García. La cosa se ponía fea para el noqueador de Trelew, y se puso aún peor cuando en el undécimo asalto dobló la rodilla tras una combinación del campeón. Orgullo en alto se levantó y continuó presionándole hasta recibir un golpe bajo en el duodécimo por el que amonestaron al norteamericano. El intercambio de golpes de los últimos segundos fue épico, terminando ambos púgiles a lo grande.
García se ha convertido en el mejor superligero actual al vencer claramente por decisión al argentino que venía en ascenso y siendo considerado como el mejor en las 140 libras. Una victoria con mucho mérito que pone al norteamericano donde le corresponde. Por lo que respecta a Matthysse, seguro que conquistará un mundial en breve. Tiene calidad y corazón para eso y para más.