Omar Narváez realizó otra defensa más de su título mundial supermosca OMB ante el mexicano Felipe Orucuta por Decisión Dividida en un combate que planteó muchas dudas sobre el resultado.
Séptima defensa que hace el argentino de su título mundial ante un durísimo retador mexicano que evidentemente no lo iba a poner nada fácil. Como de costumbre la defensa fue en Argentina, concretamente esta vez en el Luna Park de Buenos Aires. El aspirante se desplazó hasta la tierra de su oponente para intentar arrebatarle el título, cosa que ya se predecía complicada. Tras una serie de victorias ante Roque Ler, Castañeda o Miranda, Felipe se había puesto en cabeza para su oportunidad mundialista de la mano del gran Nacho Beristain.
El pleito estuvo marcado por un ataque constante del aspirante mexicano contrarrestado por un estilo ofensivo del campeón. Orucuta lanzó muchísimas combinaciones de golpes al cuerpo y a la cabeza de Narváez, quien contraatacó con golpes asilados aunque con mayor vistosidad. Con las tarjetas ligeramente a favor del campeón, comenzó su declive sobre el noveno asalto donde empezó a hacer mella el incesante castigo del mexicano. Es a partir de aquí donde el combustible del campeón se acabó y tuvo que sacar recursos de su experiencia para moverse de manera defensiva y golpear con cuentagotas. Orucuta lanzó golpes de manera indiscriminada a la humanidad del argentino, apuntándose los últimos asaltos que fueron la clave para marcar el resultado. Un resultado que nuevamente se vio favorecido para Narváez por dos puntos, cuando tendría que haber sido al contrario.
De esta forma se pueden realizar infinidad de defensas, pero saliendo fuera y boxeando con los grandes se consigue el prestigio y el carisma como lo hacen "Maravilla" Martínez o Lucas Matthysse.