Wladimir Klitschko defendió sus títulos unificados de Campeón del mundo AMB, FIB, OMB y OIB noqueando a Francesco Pianeta en el sexto asalto.
El menor de los Klitschko tan solo necesitó la mitad del combate para seguir demostrando que es el campeón indiscutible de los pesos pesados. Dominó a Pianeta a placer desde el inicio de la contienda con su potente derecha. El retador se acercaba tímidamente a conectar pero el campeón lo dejaba fuera de distancia con un pequeño paso atrás o echándose encima.
Tomando la distancia con su izquierda y cruzando el recto de derecha fue apuntándose los asaltos el campeón hasta que en el cuarto asalto le enganchó con una derecha recta que dio con Pianeta en la lona. Se incorporó para llegar al quinto, donde volvió a caer por un crochet de izquierda. Al aspirante solo le quedaba la opción de lanzar izquierdas aisladas a lo Sanders por si sonaba la flauta, pero una combinación en el sexto asalto le disipó las opciones.
Klitschko retiene sus cinturones y queda con marca de 60-3 (51 Kos). Su hegemonía continúa.