Rigondeaux aleccionó a Donaire en un combate magistral

Foto: Rigondeaux vs Donaire.               Crédito: Chris Farina/Top Rank.

Por Tomás Hermán.

El cubano Guillermo Rigondeaux venció por Decisión Unánime a la estrella filipina Nonito Donaire, en un combate donde unificó los títulos AMB y OMB supergallo. 

Fue el combate por excelencia. La técnica depurada del cubano frente al contragolpe del veloz filipino. Rigondeaux silenció el Radio Music City Hall al dominar en doce asaltos al mejor boxeador del año 2012. Se creía que la exigua carrera como profesional, tan solo once combates, del bicampeón olímpico no sería suficiente para el astro filipino que, con más de treinta combates y siendo tetracampeón mundial, dominaría al cubano a placer. Pero éste se plantó desde el principio en medio del cuadrilátero. Frente al peligro de Donaire y en la distancia de la verdad, se clavaron como dos cobras frente a frente esperando el fallo del contrario para colocar un contragolpe perfecto. La tensión se respiraba en el recinto y el filipino se vio sorprendido por la actitud de su rival. Así comenzó la contienda que marcaría un recital de talento pugilístico por parte del cubano. 

Rigondeaux no permitió que en ningún momento Donaire se hiciera con las riendas del combate. Se boxeó siempre en su distancia y pudo apreciarse un Nonito que desconocía la afición, ya que no encontró su sitio en el ring. Desconcertado, no podía conectar un solo golpe al cubano que rebatía cada una de sus acciones. Guillermo colocaba su golpe, y si Nonito intentaba lanzar una combinación se veía frenado por un golpe o dos, más un desplazamiento de maestro. El cubano sacó el libro y domino de principio a fin. Tan solo en el décimo asalto, Nonito conectó un golpe tras la salida de un clinch que dio con el cubano en la lona. Pero se levantó en perfectas condiciones para continuar dominando a su antojo lo que restaba de combate hasta el último sonido de la campana. Incluso se permitió el lujo de contragolpear a Nonito en el último asalto, dañando su pómulo derecho con una izquierda perfecta.

Guillermo ha contado para este enfrentamiento con uno de los mejores entrenadores del momento, el cubano Pedro Luís Díaz, una eminencia de este deporte. En su esquina también se encontraba como asistente el excampeón mundial cubano Joel Casamayor. La esencia cubana al completo en un rincón. Prácticamente era imposible frenar tal equipo. Y es que, independientemente de una lesión en el hombro de Nonito, la clave de este enfrentamiento fue la motivación, ya que para el filipino éste solo era un combate más, pero para Guillermo era el combate de su vida. Nonito subestimó su talento y su gran carrera como amateur. Craso error que pagó con creces, pero que tuvo la dignidad de reconocer a la hora del resultado cuando se dirigió al cubano y le dijo: "mis respetos".