Provodnikov dejó escapar a Bradley

Foto: Bradley vs Provodnikov     Crédito: Kevork Djansezian

Por Tomás Hermán.

Increíble ejercicio de supervivencia por parte de Bradley ante el ruso Provodnikov, quien dejó escapar la posibilidad de coronarse campeón mundial OMB welter por falta de determinación en el momento clave.

Fue un duro encuentro repleto de emoción donde Bradley dejó entrever sus carencias y resaltó sus virtudes al ir al cambio de golpes con el aspirante ruso. Provodnikov enganchó al campeón invicto en el primer asalto con una derecha en contragolpe, y éste ya no iba a ser el mismo durante el resto de la contienda. Bradley volvió a recibir castigo en el segundo episodio y aquello dio la impresión de convertirse en un Tyson vs Berbick, donde el campeón no daba pie con bola y flotaba de un lado a otro del cuadrilátero. Parecía el fin, porque Bradley no articulaba movimientos y talonaba como en estado de embriaguez. El árbitro podría haber intervenido perfectamente para detener el combate antes de que llegase el golpe de gracia, pero fue la campana quien le salvó. 

El tercer asalto, que debería haber hecho historia, no lo fue por falta de ambición por parte del ruso que dejó escapar al campeón, siguiéndole por el ring pero sin llegar a conectarle. ¿Por qué no le presionó con combinaciones hasta que detuviesen la pelea? Bradley no estaba en condiciones, pero Provodnikov no lo aprovechó, y le salió caro. Así el campeón, sacó fuerzas de flaqueza y gracias a una increíble preparación aguantó el resto de los asaltos, siempre al borde del nócaut, pero sacando partido en cada intercambio de golpes. Fue en el último asalto, a falta de pocos segundos, cuando besó la lona. Bradley ya no estaba allí. Solo su amor propio lo mantuvo en pie para escuchar la cuenta e inmediatamente después la campana salvadora. Y la decisión, apretada pero a su favor, le hizo retener su título. 

No muy lejos queda la idea de un enfrentamiento con Márquez o con el vencedor de Ríos-Alvarado II. Y ahora Bradley, parece un poco más asequible, aunque su capacidad de sufrimiento le preceda.