Ríos perdió su invicto moral ante el cubano Abril



Por Tomás Hermán.
Foto: Bernardo Pilatti.

El mexicano estadounidense Brandon Ríos perdió su imagen de figura invencible ante el cubano Richard Abril, quien exponía su Título Mundial Interino Ligero AMB, y el cual llegó a perder en las cartulinas en una polémica Decisión Dividida.

Tras la caída del esperado combate entre Ríos y el cubano Gamboa, que todos los aficionados ansiaban con euforia, llegó este compatriota del Ciclón para poner en entredicho la eficacia y el poder de pegada de Ríos. Con un record nada fuera de lo común, el pasado mes de febrero conquistó su título ante el venelozano Miguel Acosta, al que puso en serias dificultades con diversas caídas. Confiado y crecido, no le ha importado exponer su cinturón ante el peligroso Ríos, después de que su compatriota Gamboa hubiese rehusado la contienda con el de Texas. Lo que a priori pudiera ser un combate sencillo para "Bam  Bam", éste fue complicándose en su desarrollo gracias a la pericia del cubano. 

Ya desde el pesaje oficial, Ríos volvía a perder la oportunidad de ceñirse el cinturón debido a que sobrepasó el límite de la categoría. Y esta es la segunda vez, recordando que perdiese su título en la báscula ante John Murray el pasado año. Sin posibilidad de conquista pero sí de espectáculo Brandon subió al ring y no consiguió ni lo uno ni lo otro, porque el de Texas no brilló como de costumbre con su boxeo descarnado y con el ímpetu que le precede. O quizás fue que el bueno de Abril no se lo permitió. 

Abril realizó un boxeo en larga distancia que manejó perfectamente con sus golpes largos, y cuando no le interesaba se amarraba estratégicamente al cuerpo de Ríos, impidiendo que este conectase sus potentes golpes curvos que tan buenos resultados le habían dado. Los asaltos se sumaron sin más pena que gloria, de una manera monorrítmica en la que la rutina y el exceso de confianza se apoderaron de Ríos, quien no remontaba en las cartulinas a ojos del entendido público. Aunque eso sí, paradójicamente sí lo hacía ante el de los jueces, quienes le otorgaron la victoria por una injusta decisión tras doce asaltos. Decisión que no beneficia al boxeo para nada y perjudica seriamente al boxeador. 

Ríos vio mermado su poder por un Abril que supo imponer la distancia que más le convenía en todo momento. Sin un repaso brutal, pero sí con la certeza de que dominó el combate, Abril se bajó del ring apenado y enojado por la decisión. No fue justa la manera de perder su cinturón. Tanto Ríos como el Boxeo pierden credibilidad con estas decisiones. ¿Por qué no se procuran evitar estos fallos arbitrales y no arbitrarios?

Ahora el peso ligero cuenta con otro rival de entidad. Este cubano comienza a hacerse fuerte entre los fuertes. Y Ríos necesita un combate explosivo que le devuelva al aficionado la confianza en él. Pero ¿en qué categoría?