Por Tomás Hermán.
Foto: Reuters.
Gabriel Campillo es un boxeador madrileño de 32 años de edad que ha conseguido el máximo galardón como profesional, ser Campeón Mundial. Aún podría haber tenido más oportunidades, pero el problema es que no le favorecen las decisiones de los jueces en los combates más importantes. ¿Por qué? Es una injusticia, pero una realidad.
Campillo debutó como profesional en 2002, después de realizar 25 combates como amateur, en los que se coronó Campeón de Madrid y de España. En 2005 conquistó el Campeonato de España Profesional ante Juan Nelongo, defendiéndolo ante el mismo boxeador dos años más tarde.
En 2007, llegó su primera derrota ante el ucraniano Viacheslav Uzelkov. Fue un duelo de invictos en Ucrania con el título AMB Intercontinetal Semipesado en juego, en el que el español perdió por nócaut en el sexto asalto realizando un duro combate.
En 2008, fue hasta Alemania para desafiar al entonces invicto Karo Murat en disputa del Campeonato de Europa Supermedio. Aquella fue una decisión totalmente injusta y se le privó a Campillo del título por Decisión Mayoritaria.
En 2009 fue hasta Dinamarca para disputar el Campeonato de la Unión Europea Supermedio ante el danés Lolenga Mock, venciendo por Decisión Unánime.
Ese mismo año llegó su gran oportunidad, y fue hasta Argentina para enfrentarse al argentino Hugo Garay por el Mundial Semipesado AMB. Prodigioso, Campillo le arrebató la corona en su tierra por Decisión Mayoritaria, proclamándose Campeón Mundial.
Para realizar su primera defensa, se desplazó hasta Kazajstán para enfrentarse al boxeador invicto local Beibut Shumenov, a quien venció por Decisión Mayoritaria, reteniendo su corona por puntos.
En 2010, se enfrentó en combate de revancha ante Shumenov en Las Vegas, Nevada, con los títulos mundiales AMB y AIB Semipesados en juego, perdiendo por Decisión Dividida en otro polémico e inmerecido fallo.
La semana pasada, volvía a Alemania para enfrentarse en combate de revancha al boxeador local Karo Murat, disputándose el título FIB Intercontinental Semipesado y la eliminatoria oficial para realizar el mundial ante Tavoris Cloud. Y de nuevo, Campillo no pudo traerse el título puesto que tras unos largos minutos de deliberación, los jueces dieron combate nulo tras el repaso que el español volvió a darle a Murat.
Estas injustas decisiones han oscurecido la trayectoria de Campillo, quien siempre ha tenido que ir a casa del rival para conquistar un título, dejando el estandarte español bien alto. Tanto Shumenov como Murat son conscientes de que no ganaron esos combates. Y la afición pugilística ha sido testigo de ello. Pero irremediablemente estas injusticias continúan y ensombrecen el boxeo.
Ánimo Campillo, y suerte en las decisiones de tus próximos enfrentamientos.