Narváez retiene en igualada contienda


Por Tomás Hermán.
Foto: AFP.

Omar Narváez retuvo su corona Superomsca WBO al vencer por puntos al boricua Cesar Seda Jr en un disputado combate celebrado en Buenos Aires.

Omar "Huracán" Narváez, fue un excelente amateur. Participó en los JJOO de Atlanta 96 y Sidney 2000. Consiguió la Medalla de Bronce en el Campeonato del Mundo en 1997, Oro en los Juegos Sudamericanos en 1998, Oro en los Juegos Panamericanos en 1999, y también ese año Plata en el Campeonato del Mundo. Como profesional, consiguió el título Mundial Mosca OMB ante Adonis Rivas en 2002, título que defendió en 16 ocasiones. El año pasado conquistó el Mundial Supermosca OMB ante Everth Briceno, realizando una defensa del mismo.

César Seda Jr, consiguió el Título AMB Fedecaribe Minimosca en 2007, el Título Mundial IBO Mosca ante Omar Soto en 2009, y el Título AMB Fedecaribe y WBO NABO Supermosca el pasado año.

De nuevo, Argentina es el lugar para realizar su segunda defensa del título supermosca. En frente, un retador invicto, joven y codicioso que venía a por todas. El boricua, salió desde el primer sonido de la campana a llevarse el cinturón a su tierra. Con golpes largos en combinaciones de cuatro y cinco golpes, dominó los primeros asaltos. En larga distancia, Narváez no encontraba su sitio, y Seda se apuntaba los asaltos con una demostración de rapidez y puntería. En el quinto asalto, el boricua es amonestado por golpe bajo, por lo que se le resta un punto en las cartulinas. A partir del siguiente, Narváez intenta remontar la contienda entrando en distancia media y corta para conectar sus potentes golpes curvos. Cabeceando, consigue entrar en la guardia del retador que se queda en el sitio a cambiar golpes con el campeón. Algo que no le favorece para nada. Conforme Seda coge el segundo aire, vuelve a su larga distancia y a conectar sus golpes en largo. Narváez, no muy activo pues cabecea y logra entrar en su distancia, pero no conecta todo lo que pudiese ofertar en ese momento. Así llega el pleito a su final con un asalto dominado por el retador que saca su fortaleza juvenil para conectar buenos golpes certeros.

La contienda, muy pareja. Pero la decisión... 117-110 117-110 y 115-112... ¿Realmente puede haber siete puntos de diferencia en tan parejo combate? Bien que Narváez retenga su corona, ya sea por empate o por algún punto, dependiendo de los diferentes puntos de vista. Pero estas puntuaciones hacen que muchos aficcionados desistan en el seguimiento de este noble deporte. Incluso los comentaristas argentinos de la cadena TYC Sports tenían sus cartulinas muy igualadas. Por favor, esto no favorece al boxeo, y Narváez no lo necesita para defender su corona.