Por Tomás Hermán.
Foto: Chris farina/Top Rank.
30/03/11. El mexicano Mikey García conquista el título NABF y WBO NABO de peso pluma por abandono del campeón Matt Remillard al término del décimo asalto.
Miguel Angel García, conquistó como amateur los Campeonatos Nacionales Golden Gloves en 2004 y Police Athletic League en 2005. Como profesional, logró el título de la USBA pluma el pasado año noqueando a Tomás Villa.
Matt Remillard, tuvo un record amateur de 115-25. Fue dos veces Campeón Nacional Everlast Under-19, y en 2004 consiguió el tercer puesto en el Campeonato Nacional PAL de 2004. Como profesional, obtuvo varios títulos como el Campeonato Juvenil WBC Pluma y Superpluma, WBC USNBC Pluma, NABF Pluma y WBO NABO Pluma.
Duelo de invictos en Atlantic City. El ascendente mexicano tuvo que hacer valer su poder de pegada ante el buen boxeo del campeón americano. Remillard, cerrado en guardia, avanzaba pasito a pasito para hacer retroceder a Mikey, y conectarle golpes al cuerpo. Con un buen jab de izquierda, giraba alrededor del mexicano. Éste, retrocediendo lentamente soltaba ráfagas de rectos al rostro que se introducían entre la guardia del rival. Uno-dos-tres combinándolos con el swing, García se iba imponiendo a los puntos, no sin ser sorprendido por algunas derechas aisladas que frenaban en su pómulo derecho. Pero Remillard, no es un pegador. Y esto es un hándicap en el boxeo. Ya en el noveno asalto, la eficacia de las manos del retador al rostro del campeón dieron su fruto, y éste cae tras una serie de golpes rectos que merman su equilibrio. García, no pierde su oportunidad y acosa al campeón cuando se levanta hasta que consigue derribarlo nuevamente con un crochet largo de izquierda. Remillard, escucharía el sonido de la campana para volver a su esquina bastante lastimado. El décimo asalto, se convirtió en un calvario para el campeón, y antes de la finalización del mismo volvió a caer por un golpe de derecha en su cabeza. Aguantó unos segundos más en pie para dirigirse a su esquina caminando lentamente tras la conclusión del asalto, y comprobar que no podía salir a disputar lo que aún quedaba de batalla. Sabia decisión en la esquina de Remillard para evitar un castigo mayor. Hay que ser muy valiente para llegar llegar a tomar esta decisión. Enhorabuena por ello, y también enhorabuena al mexicano que escala un peldaño más en su disputa a un mundial.
