Las Reglas de Queensberry
El boxeo, a diferencia de otras formas de lucha con los puños, data de 1867, cuando los "Camaradas de John" redactaron las reglas nuevas. Había doce reglas en total, y se especificó que los combates debían ser "un combate de boxeo justo de soporte-arriba" en un cuadrilátero de 24 pies (ocho metros) de lado. Los asaltos debían tener una duración de tres minutos, con un minuto entre cada uno de ellos de descanso. Se conceden diez segundos para levantarse al púgil que haya caído al suelo durante un asalto. Se deben llevar guantes nuevos del "tamaño justo" y se prohíbe específicamente "luchar" o "abrazar". Las reglas se publicaron bajo el patrocinio del Marqués de Queensberry, cuyo nombre siempre se ha asociado con ellas.
El primer combatiente en ganar un título mundial según estas reglas fue el Caballero, Jim Corbett, que derrotó a John L. Sullivan en 1892 en el Club Atlético "El Pelícano" de Nueva Orleans, Estados Unidos. Con la aceptación gradual de las reglas del Marqués de Queensberry, han surgido dos ramas claras de boxeo, el profesional y el aficionado, cada una de las cuales ha producido sus propios organismos reguladores locales, nacionales e internacionales, con sus propias variaciones de las reglas.