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El excelente púgil marbellí dará por fin el salto al profesionalismo con gran entusiasmo. A sus 29 años de edad, Antonio empezó hace 12 años en el mundo de los deportes de contacto inspirado por la leyenda de "Rocky", siendo los seis últimos donde se ha forjado como boxeador, y llegando a subir en más de cuarenta ocasiones a un cuadrilátero para cosechar un record amateur de 21(6)-7-2 y neoprofesional de 7(2)-2-1.
Tutelado estos años por la Escuela de Boxeo Rafael Lozano, conquistó el Campeonato de Andalucía 2013 de peso medio en el que fue elegido Mejor Boxeador del Torneo por los técnicos presentes. En el Campeonato de España de este mismo año, una polémica decisión ante Daniel Cuevas Amador le dejó sin opción a luchar por el metal. También participó en el famoso Torneo Futuros Campeones, televisado por la cadena Marca TV, donde perdió dignamente en el primer combate ante quien sería el vencedor de su categoría, Damián “El Guinea” Biacho.
Antonio es un trabajador, herrero de profesión, que entrena duro para llegar a lo más alto. No le importa hacer sparring con Luca Giacon, el duro noqueador excampeón de la unión Europea, o con quien sea, ya que incluso el mismísimo Matthew Macklin, excampeón de Europa y excontendiente al mundial en dos ocasiones, llegó a fijarse en su estilo para guantear con él.
Su rival de mañana será, en la categoría de peso medio, el ecuatoriano Jair Cortés, quien ya tiene una experiencia de 10 combates como profesional y que seguro que le hará trabajar. Pero Antonio va a por todas en su debut, ya que es un púgil que se entrega al cien por cien en cada combate. Con un estilo ofensivo y caminando despacio hacia delante nunca cesa en su ataque combinando al cuerpo y al rostro de su rival. Cambia una por una si es necesario y no se arruga ante nadie. Si cae, se levanta y continua el espectáculo porque es su manera de concebir el boxeo. Respetuoso al máximo y caballero dentro y fuera del ring, tiene un gran corazón que conquista al público. Ya salde un combate con victoria o con derrota siempre gusta, porque “El Chato” es un púgil de los que crean afición por este deporte.
